LA RELACIÓN DEL SER
HUMANO CON LA NATURALEZA
Relación
del hombre en la naturaleza El hombre es un ser vivo y, como tal, forma parte
de la Naturaleza. El hombre es un ser natural, cuya naturaleza específica
consiste en la racionalidad, en poseer una inteligencia y una voluntad libre.
Dicha naturaleza humana es universal y lo coloca en una situación privilegiada
ya que, a diferencia del resto de los seres naturales, su comportamiento no
está determinado por los instintos y necesidades naturales sino que, gracias a
su voluntad libre, incluso puede obrar en oposición a los mismos (sacrificio de
la propia vida, huelga de hambre...).El hombre siempre ha intentado conocer la Naturaleza, ya que de ello dependía su supervivencia. El conocimiento del marco natural, así como su transformación y aprovechamiento motivó e impulsó el conocimiento científico y la técnica. Gracias a su inteligencia, el hombre ha sabido adaptar la realidad a sus propias necesidades, ha sido capaz de utilizar la naturaleza y perfeccionarla acomodándola al modo de ser y necesidades humanas.
El hombre no se ha conformado con recolectar los frutos que la naturaleza le ofrece, sino que aprendió a sembrar y cosechar: primero manualmente, luego ayudado por animales y finalmente creando máquinas con esa finalidad. Nuestros sistemas de embalse y canalización permiten tener agua corriente en lugares en los que las lluvias son prácticamente inexistentes.
El hombre "usa" la naturaleza para satisfacer sus necesidades, pero también es cierto que, lamentablemente, muchas veces "abusa" de ella y acaba destruyéndola: extinción de especies animales y vegetales, deforestación, contaminación del agua y de la atmósfera.
Que el hombre no sea un ser natural más, no significa
que sea "dueño de la naturaleza" o que pueda utilizarla de un modo arbitrario o agotar sus recursos indiscriminadamente: el hombre no posee derechos absolutos sobre la naturaleza, sino que debe administrar sus recursos naturales en un marco de respeto hacia la realidad natural en sí misma considerada y hacia las generaciones futuras.
Destruir la naturaleza, no respetar su riqueza, dinamismo y leyes
equivale a no respetar al hombre que ha de vivir de ella y en ella. Cuando no
tratamos adecuadamente y con benevolencia la naturaleza, tampoco nos estamos
comportando nosotros de acuerdo con nuestra naturaleza humana y dignidad.
El hombre por un lado pertenece a la naturaleza y participa de las
cosas, a cuyas leyes obedece, por otro lado, el único ser natural dotado de la
libertad; la cual consiste justamente en el poder de superar la naturaleza. La
libertad humana hace del hombre el ser capaz de luchar contra la naturaleza y
vencerla. La libertad humana convierte al hombre en autor de su propia vida y
en responsable de ella lo que jamás puede ser un ente meramente natural.
El hombre, porque es libre, necesita hacerse a sí mismo su propia
vida. La libertad humana consiste justamente en eso: en que la vida del hombre
no viene de antemano hecha por las leyes de la naturaleza, sino que es algo que
el hombre mismo, al vivirla, tiene que hacer y resolver en cada instante y con
anticipación. Vivir es para el hombre resolver en cada momento lo que va a
hacer en el momento siguiente. Al animal no le compete, como viviente, sino ejecutar
la melodía ya pre-escrita de su vida. El hombre tiene que pensar primero lo que
quiere que su vida sea; tiene que decidir luego serlo tiene que ejecutar esas
sus propias resoluciones y previos pensamientos
La relación del hombre con el mundo en la edad antigua y media era
armoniosa porque veía en el a su creador. O sea, a Dios. "Veía en la
naturaleza un libro abierto para quien sabia leerlo. Ella hablaba
inmediatamente de su Dios creador“. El hombre antiguo y medio se sentía parte
de la naturaleza. Encontraba su sentido en la complementariedad con los otros
seres vivos de la naturaleza y con la naturaleza misma. La naturaleza era un
regalo, en la que veía la de un creador.
Se sentía con gran responsabilidad de cuidarla porque a través de ella
podía ver y leer a Dios. La relación con la naturaleza nos es de sujeto y
objeto, sino de sujeto – sujeto. No hay una dominación de uno sobre el otro. La
naturaleza es parte de la vida del hombre, por tanto, viven en una armonía
constante. Esta afirmación vemos claramente en al relación del hombre con la
naturaleza.
LOS HOMBRES TIENEN QUE CUIDAR MUY BIEN LA
NATURALEZA PUES ÚLTIMAMENTE EN ESTOS AÑOS LA CONTAMINACIÓN VA AUMENTANDO CONSIDERADAMENTE
ENTONCES CUIDÉMOSLA QUE ELLAS NECESITAN DE NOSOTROS Y NOSOTROS NECESITAMOS DE
ELLAS REFLEXIÓN
LA NATURALEZA
ES NUESTRA PERO ESO NO SIGNIFICA QUE DEBEMOS HACER LO QUE NOS PLASCA SIN
IMPORTAR NADA, USEMOSLA MODERADAMENTE Y REFORESTANDOLA
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